Generalmente muchas parejas
caen en el círculo de la rutina, porque se dejan absorber por la
cotidianidad del trabajo, los hijos, los quehaceres del hogar, las
relaciones familiares y/o sociales, dejan de lado o descuidan el
vínculo más importante que es el de ser pareja.
Es verdad que antes de ser pareja, uno es uno, con sus metas, proyectos de autorrealización personal, estudio, trabajo, proyectos, etc, que es fundamental seguir cumpliendo, pero si hacen que su trabajo o compromisos personales sean su principal prioridad, es muy posible sucumbir en la monotonía. Muchas parejas no tienen conciencia de que al elegir ser pareja atravesarán por ciclos que generalmente tienen un lapso 5 a 8 años, y no se proyectan a que su compromiso de convivencia sea de mínimo 40 años juntos multiplicados por los 365 días del año, no se visualiza la magnitud del tiempo y lo que tendrían que hacer para no sucumbir en la monotonía de lo de siempre.
No existen fórmulas perfectas para realizar los cambios en la rutina, pero todo está basado en hacer de vez en cuando actividades diferentes en lugares diferentes, si tienen hijos de vez en cuando escápense por unas horas, un día o un fin de semana, aprovechando el apoyo de los suegros, o parientes de confianza para ir a otros espacios, como hoteles, moteles, casas de campo, etc. Donde puedan disfrutar con plenitud de su intimidad dejándose llevar por su creatividad. También una cita privada en espacios públicos, como restaurantes que están en los últimos pisos de algunos edificios y que crean un ambiente cálido y romántico a trasluz, una confitería, una plaza, una discoteca, un cine, etc., todo cambio siempre genera expresión de pensamientos y sentimientos mutuos, más encuentro, más unión y más satisfacción de compartir el maravilloso placer de ser pareja.
Es verdad que antes de ser pareja, uno es uno, con sus metas, proyectos de autorrealización personal, estudio, trabajo, proyectos, etc, que es fundamental seguir cumpliendo, pero si hacen que su trabajo o compromisos personales sean su principal prioridad, es muy posible sucumbir en la monotonía. Muchas parejas no tienen conciencia de que al elegir ser pareja atravesarán por ciclos que generalmente tienen un lapso 5 a 8 años, y no se proyectan a que su compromiso de convivencia sea de mínimo 40 años juntos multiplicados por los 365 días del año, no se visualiza la magnitud del tiempo y lo que tendrían que hacer para no sucumbir en la monotonía de lo de siempre.
No existen fórmulas perfectas para realizar los cambios en la rutina, pero todo está basado en hacer de vez en cuando actividades diferentes en lugares diferentes, si tienen hijos de vez en cuando escápense por unas horas, un día o un fin de semana, aprovechando el apoyo de los suegros, o parientes de confianza para ir a otros espacios, como hoteles, moteles, casas de campo, etc. Donde puedan disfrutar con plenitud de su intimidad dejándose llevar por su creatividad. También una cita privada en espacios públicos, como restaurantes que están en los últimos pisos de algunos edificios y que crean un ambiente cálido y romántico a trasluz, una confitería, una plaza, una discoteca, un cine, etc., todo cambio siempre genera expresión de pensamientos y sentimientos mutuos, más encuentro, más unión y más satisfacción de compartir el maravilloso placer de ser pareja.
Lic. Fanny Parrado Flores
Psicóloga – Terapeuta
Especialista en Desarrollo
Personal
CONSULTORA TALENTOS
Telf.
736-72561
Santa Cruz – Bolivia
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